Ahora más que nunca debemos estar preparados para situaciones de inestabilidad, hay que prever en disponer un lugar de trabajo común con un nivel alto de seguridad en el almacenamiento en redes compartidas, en el cual almacenar los trabajos individuales de cada uno de los trabajadores y poder compartir dicha información a diferentes usuarios de la empresa.
Seguridad en el almacenamiento en redes compartidas
Ahora más que nunca debemos estar preparados para situaciones de inestabilidad, hay que prever en disponer un lugar de trabajo común con un nivel alto de seguridad en el almacenamiento en redes compartidas, en el cual almacenar los trabajos individuales de cada uno de los trabajadores y poder compartir dicha información a diferentes usuarios de la empresa. Esto es posible utilizando servidores de almacenamiento en red, o también denominados cloud red corporativa.
Las empresas que necesitan almacenar gran cantidad de información utilizarán los sistemas de almacenamiento del tipo NAS (Network Attached Storage), para aquellos archivos compartidos, o SAN (Storage Area Network) de alta velocidad para bases de datos de aplicaciones. Se utilizan este tipo de sistemas ya que presentan un volumen de almacenamiento superior al resto, utilizan la capacidad de múltiples discos duros en la red local como un volumen único de almacenamiento.
La información almacenada en estos sistemas ha de ser determinada a través de una Política de clasificación de la información que ha de cubrir como mínimo los siguientes aspectos: tipo de información almacenada, momento de su almacenamiento, ubicación dentro de los directorios del sistema. Además de esto tenemos que tener en cuenta qué personas son las responsables de la actualización de dicha información en el caso de modificación. Una parte fundamental para la seguridad en el almacenamiento en redes compartidas es la clasificación de cierta información como confidencial, crítica o si debe estar sujeta a algún requisito legal.
El objetivo del almacenamiento en red es conseguir que todos los trabajadores tengan acceso remoto a la información necesaria para un buen desempeño de su trabajo, con un almacenamiento centralizado para evitar duplicaciones y problemas en versiones, prevenir pérdidas de documentos, centralización de copias de seguridad, etc.
Niveles de complejidad
A – Avanzado: Los recursos necesarios para la implementación y el esfuerzo que nos obliga a hacer son de consideración. Para ello, es necesario la utilización de programas informáticos que requieren configuraciones avanzadas.
B- Básico: Los recursos necesarios para la implementación y el esfuerzo que nos obliga a hacer son asumibles para la mayor parte de las organizaciones. Su aplicación puede ser a través de funcionalidades sencillas incorporadas en aplicaciones comunes. Su prevención viene dada con el uso de herramientas de seguridad elementales como pueden ser: software de antivirus, cifrado de punto final o End point disk encryption, servidor proxy, firewall perimetral de red, escáner de vulnerabilidades, etc.
Para conocer el alcance de cada uno de los controles debemos tener en cuenta tres tipos:
Controles de seguridad
Avanzado
Básico