La Ciberseguridad En Tiempos De COVID-19
“Existen dos tipos de empresas: las que han sido hackeadas y las que aún no saben que fueron hackeadas” John Chambers (CEO, JC2 Ventures).
“Existen dos tipos de empresas: las que han sido hackeadas y las que aún no saben que fueron hackeadas” John Chambers (CEO, JC2 Ventures).
La crisis ocasionada por el Covid-19 nos presenta una nueva dimensión de la realidad donde no hay precedentes en la actualidad, lo que nos hace vislumbrar un modelo más o menos fiable en el nuevo mundo en el que estamos y el que se nos avecina. Importante es recordar la anterior crisis global que se dio en el año 2008 cuando el sistema económico estalló con la caída de Lehman Brothers, donde surgieron muchas ideas e iniciativas y quizás una de las más importante fue el nacimiento del mundo Fintech y la forma de como impulsó la economía basada en la tecnología.
Fue este precedente el que marca como la tecnología ha ido evolucionando en todos los ámbitos de nuestro mundo tanto personal como profesional. Como ejemplos tenemos el Blockchain, los sistemas Cloud, medios de pago, inteligencia artificial, el Machine Learning, las comunicaciones 5G/6G, entre otros. Pero sin darnos cuenta en todos y cada uno de estos nuevos conceptos tecnológicos nace con fuerza y de la mano la Ciberseguridad.
La velocidad con la que ha avanzado la tecnología en esta última década, donde la celeridad de los nuevos desarrollos tecnológicos no está acorde con la sociedad, se hace presente hoy en día un nuevo paradigma que apronta un cambio sin precedentes y donde todo ello va a estar supervisado y priorizado en su totalidad por la seguridad de la información acumulada y transmitida, es decir la seguridad del dato.
El nuevo paradigma para las empresas
Un alto número de empresas se encuentran rediseñando y digitalizando sus entornos, modelos de negocios y nuevas prácticas de trabajo. Todas ellas claro cuentan por lo que conocemos como medidas perimetrales estas son: Firewalls, FWSG, Antivirus, etc. Las que vienen a entregarnos una sensación de seguridad de que nuestros datos e información relevante se encuentran protegidas. Sin embargo, ¿Esto será suficiente para detener a un Ciberdelincuente?
Claramente NO. Porque es aquí justamente donde revelamos eso que justamente queremos proteger, como nuestras aplicaciones, webs, áreas de usuario, intranets, entre otras tantas. Las cuales vienen siendo puertas de entrada para el Cibercrimen. Solicitudes de entrada de información y datos no protegidos, logs no encriptados etc. Los cuales te llevan a accesos directos de contenidos de bases de datos y al mismo código: De tus datos personales, tarjetas de crédito, y hasta de nuestros hábitos de consumo del día a día.
Aunque no lo crean en todo momento, todos los días del año, se producen ataques a la seguridad informática y los más perjudicados siempre son o las personas naturales o una organización. Desde que cualquiera de nosotros abre su buzón de correo electrónico hasta el CEO de cualquier empresa o inclusive el abrir un acceso a webs de los Gobiernos. Esto remite de que un elevado número de colaboradores de grandes conglomerados coloquen sobre la mesa el riesgo como uno de los conceptos más importantes actualmente en este nuevo escenario de virtualización en el cual nos encontramos y el que ya no tiene vuelta atrás, donde se hace imprescindible una mayor inversión anual por parte del mundo empresarial en Ciberseguridad.
Gracias al avance cada vez más grande del Internet de las Cosas (IoT), 6G, los entornos digitales se han vuelto un área cada día más vulnerable para la proliferación de las Ciberamenazas. Por ello, la respuesta a esto es la de invertir en más herramientas para elevar las barreras que reduzcan los ataques cibernéticos.
¿Por qué se hace imprescindible la Ciberseguridad?
Actualmente, para los genios de la ciberseguridad, hay dos tipos de empresas y personas: las que ya han sido atacadas y las que lo van a ser algún día. Esto es lo que significa, pues la amenaza está ahí todo el tiempo, esperando su oportunidad. A esto se le llama ciber-resiliencia (cyber-resilience). Es decir, las compañías y gobiernos deben prepararse para dos objetivos: alargar lo más posible los incidentes de seguridad de sus activos (dando por hecho que ocurrirá) y en reducir el impacto de estos cuando estos ocurran incidiendo entonces en tres puntos: prevención, detección y respuesta.
La seguridad de los sistemas implica resguardar la confidencialidad e integridad de todos los sistemas y redes, así como el acceso a ellos sin riesgos. Esta incluye la seguridad física y por otro lado se encuentra la seguridad lógica (protección de la información) en lo que se entiende al uso de redes y sistemas.
Si miramos hacia atrás, en un minuto la Ciberseguridad solo se limitaba a proteger la información de usuarios y organizaciones gubernamentales y privadas por medio de control de accesos, por medio del rescate de información o datos que fueron borrados casualmente.
Hoy en día, podemos decir con seguridad que la ciberseguridad se volvió un pilar fundamental a nivel global para las organizaciones de cualquier tamaño y de cualquier rubro, cambiando su rumbo para siempre al dirigir su radio de acción a la gestión de riesgos.
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